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Final de Juego
Final de Juego

(最終の競技, Saishū no kyōgi)

Información
Anterior Balance de Vidas
Siguiente De Vuelta en la Mansión
Saga Sobrevive en tus Memorias
Personajes
Shingetsu Wasp
Akai
Haruka
Jutsus
Sharingan
Jutsu: Fortificación
Elemento Viento: Corriente de Aire
Primer Sonido, Cascabel Siniestro
Elemento Agua: Corte a Presión
Elemento Hielo: Puños Gemelos
Jutsu: Ocultación en la Niebla
Hilos de Chakra
Bisturí de Chakra
Objetos
Marionetas de Shingetsu

Final de Juego (最終の競技, Saishū no kyōgi) es el capítulo #28 de Akatsuki Afterlife, perteneciente a la saga "Sobrevive en tus Memorias"

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Manteniendo sus marionetas entre la corta distancia que lo separaba de Akai, Shingetsu intentó una vez más dialogar con el pelirrojo para hacerlo entrar en razón. Recibiendo nada más que silencio y una mirada furtiva, vio cómo Akai desapareció de su vista con un ágil salto para posicionarse detrás de él e intentar atacarlo con su espada. Sin tiempo de pensar, el joven Wasp movió su marioneta Beelzebub para bloquear el corte y alejarse a una rama aledaña a su posición inicial. Akai no hizo nada más que mover ligeramente su cabeza para observar a Shingetsu con una mirada centrada y sumamente seria; esto sólo encrespó los nervios del pelinegro que no entendía la situación.

Akai-san, espere por favor. No hay ninguna necesidad para hacer esto, si trabajamos juntos podemos salir de esta situación, pero por favor… ¡Detenga esta lucha! – Por mucho que Shingetsu lo intentara, el shinobi pelirrojo no tenía intención de ceder, por lo que lo atacó yendo hacia él a toda velocidad, a lo que su aliado respondería usando su marioneta anteriormente invocada para contrarrestarlo, usando la maza triple de este. Sin embargo, Akai la esquiva haciendo gala de las habilidades de su Sharingan para superar a la marioneta y dirigirse hacia Shingetsu.

Volviendo a interponer su marioneta entra la corta distancia que los separaba, Akai no tuvo ningún reparo en destruir a Beelzebub con su Yōsai no Jutsu, reduciéndola a un montón de escombros justo delante de los ojos de su creador. Si bien en un principio el Wasp trataba de mantenerse tranquilo para poder llevar de mejor manera la actual situación, el que hayan destruido una de sus marionetas, una de sus preciadas y amadas marionetas con tanta facilidad era algo que no iba a pasar por alto. En lo que contaría como un parpadeo, Shingetsu activó los mecanismos de su marioneta Asmodeus, cubriendo toda la zona en una densa estela de gas venenoso, y haciendo uso de su Jinton, apareció detrás de Akai listo para enviarlo al centro de la nube venenosa con potente patada.

A veces hay que hacer sacrificios, Wasp. – Susurraba Akai, antes de volver a utilizar su Sharingan para esquivar la patada del pelinegro, sin embargo, no esperaba que debido a la velocidad de su extraño elemento, este lograra superar el ojo de este, propiciándole un puñetazo en la frente luego de desaparecer de su campo de visión, de esta forma despojándolo su banda de Kirigakure y además, empujarlo con éxito a la nube de gas que había generado. – Lo siento, Akai-san... Pero no me dio otra opción...

¡Fūton: Genzai no Kaze! – Sin siquiera haber pasado más de unos segundos dentro de la nube, el shinobi logro dispersar esta con un simple jutsu de viento; ante esto Shingetsu se puso a la defensiva, preparado para invocar otra de sus marionetas ante el más mínimo movimiento de su aliado, ahora adversario. Viendo las acciones del pelinegro, Akai se movió rápidamente por las ramas del lugar, esperando salir de la vista de su adversario. Perdiendo la paciencia, Shingetsu volvió a activar los mecanismos de sus marionetas y comenzó a extender el veneno de Asmodeus con ayuda de las corrientes de aire de Belphegor, mas esta vez Akai no dejaría que esto pasara, volviendo a utilizar el Jutsu: Fortificación, hizo gala de su velocidad y apareció por la espalda del Wasp, tomándolo por sorpresa y pateándolo violentamente contra su propia estela de gas venenoso.

Al caer directamente dentro de la nube venenosa, Shingetsu simplemente limpió un poco sus ropas y reposicionó sus marionetas a su alrededor, Akai intentó ubicar con la vista al marionetista dentro del gas venenoso; haciendo uso de su Sharingan, pudo darse cuenta que este se encontraba parado en medio de la nube, sin siquiera mostrar algún signo de envenenamiento o si quiera inmutarse por encontrarse en ese lugar, al percatarse de la confusión de Akai, Shingetsu sólo pudo reír. – Me sorprende que no lo sepa, Akai-san… Después de todo, ¿cuál es la gracia de crear un veneno si no sé es inmune a éste?

Akai no parecía prestar mayor atención al comentario de Shingetsu, porque obviamente su atención estaba centrada en otra cosa. – Bien, bien… Sólo un poco más... – Se oían susurros de los árboles mientras los Shinobi seguían enfrascados en su duelo, en pro a mantener a salvo la vida de su compañera Haruka, sin embargo... ¿Qué pasaba con ella?

Lo que hacen no tiene sentido, nya. – Encima de una de las tantas ramas de los árboles que había en la zona, con un tono un tanto desanimado, la joven “raptada” le hablaba a sus captores, en una claramente incómoda situación. – Estás muy calmada para estar en esta situación... ¿O sólo lo aparentas, y en el fondo tienes miedo? – Comentó uno de los gemelos, sin olvidar que la mitad del cuerpo de este se había unido al suyo, mientras el otro aun sostenía un kunai rozando su cuello. – Esto es muy molesto, nya. No esperaba que tuvieran una habilidad tan asquerosa, nya, y estúpida. – Sus captores se vieron mutuamente con sus ojos confundidos por la actitud tan indiferente de Haruka: uno tenía pensado infundir el pánico en ella, torturándola más con su monstruosa habilidad mas esta simplemente empezó a mover su cuello y debido al escaso movimiento que podía realizar juntó levemente sus manos cerrando sus ojos al hacer sonar su cascabel.Dai Ichi no Oto: Kane Fukitsu.

Mientras tanto, los dos Shinobi se encontraban enfrascados en una lucha que cada vez se tornaba más intensa, Akai demostraba ser muy hábil en usar una serie de jutsus elementales de Agua y Viento, sin embargo Shingetsu los rechazaba sin mayor contratiempo, debido a que compartían las mismas naturalezas de chakra. No obstante, todo era parte del plan del pelirrojo para acercarse al marionetista; sabía que con uno solo de sus golpes lo dejaría bastante lastimado, pero obviamente Shingetsu preveía eso, alejándose de él velozmente con su particular elemento.

Esto está perdiendo la gracia, Akai-san. ¿Podemos terminar la batalla ahora? – Shingetsu revolvía sus cabellos mientras reagrupaba sus marionetas a su alrededor. Sin previo aviso, Akai apareció delante de él e intentó propinarle un poderoso puñetazo que Shingetsu logró esquivar con dificultad. Al ver a Akai caer con dirección a una rama inferior, Shingetsu aprovechó la situación para enviar a sus seis marionetas restantes a atacar al pelirrojo mientras permanecía en el aire; siendo un poco más rápido que las marionetas, Akai cambió su dirección un poco y cayó en otra rama, esto le dio el tiempo suficiente para utilizar el Suiton: Atsuryoku Kirikizu y cercenar por la mitad a dos marionetas más de Shingetsu, su dueño sólo se mantuvo estático al verlas caer violentamente al suelo.

Dígame Wasp, ¿qué hará aho… – Las palabras de Akai se vieron interrumpidas cuando Shingetsu apareció delante de él y le propinó un potente puñetazo que lo hizo caer de la rama en la cual se encontraba, mientras caía, Akai pudo observar que Shingetsu había utilizado el Hyōton: Futago no Ken, razón por la cual su golpe había sido tan fuerte; moviendo ligeramente su cuerpo, Akai logró tomar una rama aledaña y se posicionó sobre ella, volviendo su vista a Shingetsu quien se encontraba con una expresión de desprecio y resentimiento. – No dejaré que destruya otra marioneta… No lo volverá a hacer. – En un rápido movimiento, Shingetsu tomó dos pergaminos de su espalda baja y lo extendió delante de él, luego de que la pantalla de humo se dispersara, Akai pudo ver uno de los dos juegos de marionetas de Yashamaru en posesión de Shingetsu, específicamente los Engranajes; estos se encontraban agrupados en una forma circular alrededor de Shingetsu y sus Siete Dioses Demonio… o lo que quedaba de estos.

Akai parpadeó sorprendido ante tan imponente escenario, sin embargo, no podía inmutarse ahora, debía continuar con su “plan” para detener esta batalla lo antes posible. – Lo siento, Wasp... Ahora acabare con todo esto... – Luego de decir esto, el Shinobi volvió a utilizar el Kirigakure no Jutsu para generar una espesa niebla alrededor de la zona, y posteriormente implementó su Jutsu: Fortificación para mantener elevadas sus capacidades físicas. Shingetsu no se quedó atrás, y comenzó a mover sus marionetas en orden, aunque debía admitir que manipular las creaciones de Yashamaru era algo un poco complicado.

Akai se dirigió velozmente hacia él, buscando un punto ciego en el cual pudiese atacarlo y cortar su vínculo con los títeres; al poco de acercarse a su radio, fue atacado por las marionetas Caballero y Dragón, mas el ninja eludió el ataque de la lanza del primero y los orbes explosivos disparados por el segundo, dio un gran salto para tener un mejor panorama y se dirigió para atacarlo con su espada, sin embargo, cuando parecía acercarse, el marionetista hizo uso de sus propias habilidades con Satán y Mammon para apuñalarlo y posteriormente arremeterlo contra el suelo con las armas de estos.

Acto seguido, Shingetsu manipuló a el Soldado para que disparara detrás de su espalda, destruyendo a un segundo Akai que al recibir el disparo se dispersó en agua. – Conozco algunas de sus estrategias, Akai-san... Usar clones de agua no le dará ningún elemento sorpresa. – Luego de esta declaración, la niebla comenzó a agitarse conforme los clones y los títeres se atacaban continuamente, el pelirrojo admiraba cómo Shingetsu repelía cada uno de sus intentos por infiltrarse entre los muñecos, sin importar que intentara, él siempre encontraría la forma de acertar el blanco al combinar el uso de las marionetas suyas con las de su maestro, actualmente tenía una defensa al parecer impenetrable.

Sin embargo, al pasar unos minutos, el número de clones de agua fue disminuyendo así como el Chakra de Akai: aunque pareciera simple, crear tantas réplicas de él mismo era algo muy agotador. Más lo que conllevaba mantener la niebla y fortificar su cuerpo para esquivar los ataques, muy pronto le sería imposible realizar su contraataque y Shingetsu estaba consciente de esto.

Llegando a verse un poco impaciente por las acciones del marionetista, Akai no pudo evitar que una sonrisa se le dibujara en el rostro al observar a Shingetsu apoyarse en el troco de un árbol por un momento, sin lugar a dudas estaba comenzando a demostrar cansancio por la utilización de las marionetas. Aunque Shingetsu fuese un marionetista experimentado, utilizar tantas a la vez y en medio de una batalla de tal magnitud como en la que se encontraba, llegaría a cansarse en algún momento; y eso estaba más que claro era justo ahora.

Ahora que estaba comenzando a quedarse sin Chakra, debía poner en marcha el plan que había ingeniado hace unos momentos, haciendo una vez más gala de su agilidad, Akai se las ingenió para poder esquivar unas cuantas marionetas, comenzando a pelear con otras a la vez que utilizaba sus Jutsu Fortificación; mientras tanto, Shingetsu se las arreglaba para mantener a Akai a la raya evitando a toda costa que destruyera otra marioneta. Ambos Shinobis se encontraban tan enfrascados en su batalla que el marionetista no se percató de que uno de sus “adversarios” había vuelto a fundirse con los árboles, acercándose lentamente hacia él, mas Akai no había pasado por alto esto.

Dígame Wasp, ¿qué se siente tener que batallar contra dos oponentes usted solo? – Ante tales palabras, Shingetsu se sorprendió de sobremanera, reagrupando todas sus marionetas rápidamente a sus cortos alrededores, Akai pudo notar que esto le costó un poco debido a su desgaste físico. – No tengo idea de qué está hablando Akai-san, pero no caeré en… – Siendo súbitamente interrumpido al ver a Akai aparecer delante de él como si se hubiera tele transportado; el pelinegro volvió a mover a sus marionetas, pero sus acciones fueron lentas, lo cual le dio el suficiente tiempo a Akai para pasar a través de las marionetas y golpear a Shingetsu en su estómago utilizando su Jutsu: Fortificación, el pelinegro fue enviado hacia un árbol adyacente, escupiendo algo de sangre en el proceso, mientras tanto, todas sus marionetas cayeron al suelo, a la vez que los Chakura no Ito de Shingetsu se deshacían.

Sabe que no soy muy bueno en Taijutsu, Akai-san. – Se mofó un poco Shingetsu de su situación actual a la vez que se levantaba apoyándose en el tronco de la rama en la cual se encontraba, con cierta dificultad, apoyó sus manos en la rama y comenzó a congelar el árbol. Akai se percató de que Shingetsu se encontraba “adaptando” la zona para tratar de conseguir una ventaja, e intentó asestar otro golpe; viendo esto Shingetsu volvió a utilizar su Elemento Velocidad para dirigirse a otro árbol, pero esto no hizo nada más que cansarlo más de lo que ya estaba, Akai aprovechó lo mismo para realizar un Elemento Agua: Corte a Presión que se dirigió hacia la rama en la cual se apoyaba Shingetsu, cortándola sin mayores problemas, ante esto Shingetsu trató de usar sus Hilos de Chakra como apoyo para no caer, mas una figura comenzó a manifestarse de la rama aledaña al pelinegro.

Shingetsu ató sus Hilos de Chakra en una de las copas de los árboles, pero la figura se manifestó completamente revelándose como uno de los trillizos contra los que Akai combatía originalmente. En un abrir y cerrar de ojos, el extraño shinobi utilizó el Chakura no Mesu para cercenar el brazo izquierdo de Shingetsu, a la vez que los Hilos que lo mantenía estable con el árbol se deshacían; ante la mirada de Akai, Shingetsu cayó violentamente contra la tierra, comenzando a sangrar por montones por el lugar en cual antes se encontraba su brazo.

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