Wiki Akatsuki Afterlife
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(定住, Teijū)

Información
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Saga Yashamaru Gaiden: Entre la Lealtad y el Poder
Jutsus
Técnica del Torbellino de Hierro
Rayo de Chakra Kagami
Elemento Viento: Ola del Vacío
Elemento Viento: Gran Esfera del Vacío
Guadaña de Elemento Viento

Introducción[]

La habitación se esclarece en gran medida, llegándose ya a ver a aquel que había hablado con Yashamaru, tenía un mechón blanco, que se notaba ampliamente por sobre su cabellera negra. Se trataba nada más y nada menos que de Itami Uchiha, amigo de Yashamaru, Daei de Hebigakure, quien además logró establecer a Yashamaru en un lugar fijo.

Yashamaru: Y sin más creo que llegamos a la parte de la historia en la que apareces tu, Itami.

Itami: Si, ¿Entonces ahora viene ese relato?

Yashamaru: No, antes tuve un gran entrenamiento en el Bosque de la Desolación, tras eso partí al País del Fuego, a raíz de una carta que me hizo pensar en la moral, la vida, yo mismo y un propósito en la vida. Luego, de manera casual, tropecé con un bosquecillo, donde los conocí.

Conocí a mi mentor, quien terminó formando parte de mi mismo, de manera trágica, así como a mi némesis, parte del legado dado a mi por mi maestro, además del poder de los Cristales Kagami, y un legado en forma de Espada.

Entrenamiento General[]

Caminaba por el Bosque de la Desolación, hasta que llegué a un ya conocido arco de piedra, en ese momento, una sombra negra se abalanzó sobre Yashamaru, sólo para caer sobre un escudo de Aureoferrídio.

Yashamaru: Vaya Sôkar, no esperaba que hicieses eso, y menos de la manera en que lo hiciste...

Sôkar: Vaya, parece que estás más avispado de lo que estabas hace tiempo...

Yashamaru: Sí, al fin y al cabo, mucho cambió desde la última vez que te vi.

Sôkar: ¿Qué dices, un entrenamiento con tu antiguo maestro?

Yashamaru: Pero Sôkar, tu nunca me enseñaste nada.

Tetsuya: Él no, pero yo sí.

Yashamaru se da vuelta rápidamente, viendo a su maestro, él estaba usando un atuendo diferente al que llevó la última vez que lo había visto, se encontraba apoyado contra un borde oscuro del arco, por eso no lo había visto.

Yashamaru: Te ves diferente...

Tetsuya: Sí, debí cambiar mi traje, digamos que me sometí a un entrenamiento intensivo.

Yashamaru: Vaya, parece que alguien tiene ganas de probar mis habilidades nuevas.

Tetsuya: Entiende que porque haya sido tu maestro no me contendré jajaja.

Yashamaru: Entonces que esperas, quiero verme en un combate contra ti...

Sôkar: Entonces, tendrán un combate en la arena del Bosque.

Yashamaru: ¡Arena! ¡Existe una arena aquí! ¿Por qué no la conozco?

Sôkar: No conoces TODO el Bosque de la Desolación.

Tetsuya: ¿Vamos? O se quedarán todo el día hablando...

Yashamaru: Mi maestro tiene razón, vayamos Sôkar.

El trío comienza a caminar lentamente, hasta que llegan a una especie de Coliseo, que, al igual que la mayoría de las edificaciones, estaba en parte derruido.

Yashamaru: ¿Es acá?

Tetsuya: Si no te molesta...

Tetsuya saca una Espada de su cinto, así como Yashamaru saca la Wasdaña y la Espada Kagami Ancestral.

Tetsuya: Espero que hayas mejorado y mucho con estas armas, no seré tan complaciente.

Tetsuya salta y rápidamente traza un arco descendente con su espada sobre Yashamaru, quien bloquea la hoja con la Espada Kagami Ancestral.

Yashamaru: Conoce esta habilidad de la Wasdaña, maestro, ¡Corte de Vacío!

Yashamaru mueve su Wasdaña por dentro de las hojas de ambas armas en choque, tras haber hecho esto, con un leve movimiento, sitió la Espada Kagami en el exacto punto en donde había pasado la Wasdaña.

Yashamaru: El combate de Kenjutsu ha finalizado.

El filo del arma de Tetsuya se separa del resto del arma, cayendo al piso. Apenas sucedido esto, Tetsuya da un gran salto hacia atrás.

Tetsuya: Nada mal, has encontrado la habilidad de la Wasdaña, y has obtenido esa rara arma... Pero no me quedaré atrás, que sepas que tengo muchas armas todavía, veamos que pasa si aumentamos el nivel.

Tetsuya saca sus preciadas espadas gancho de su espalda, tomando una con cada mano.

Yashamaru: Pensé que nunca las usarías.

Tetsuya: Son para ocasiones especiales.

Yashamaru: Parece ser que continuas con Kenjutsu después de todo.

Tetsuya comienza a atacar a Yashamaru con las espadas gancho, este, a duras penas puede esquivar los ataques de su mentor, ni que decir de la sola idea de bloquearlos, tan cercana pero imposible, en un momento, Tetsuya engancha una espada con otra, y ataca haciendo un giro con estas, abarcando un amplio espacio, una capa de Aureoferrídio se levanta, cubriendo el agujero en la defensa de Yashamaru.

Tetsuya: Reflejos rápidos, jeh.

Yashamaru: (Pensando) Debo encontrar la manera de evitar que use sus espadas, algo debo poder hacer.

Yashamaru se para mientras realiza una gran serie de posiciones de manos, pero es interrumpido por las espadas gancho, que le dan un corte en la barbilla.

Tetsuya: En el arte de la espada, soy conocido por una técnica, ¡Técnica del Torbellino de Hierro!

Tetsuya se mueve a una velocidad sobrehumana, golpeando y dando sendos cortes a Yashamaru, quien ni siquiera llega a reaccionar ante los ataques, una vez terminado el jutsu, arroja ambas espadas hacia el cuerpo de Yashamaru, atravesando su pecho.

Tetsuya: Me parece que me pasé un poco...

Yashamaru: ¿¿Tu crees??

Yashamaru aparece detrás de Tetsuya, mientras que aquel atravesado se deshace en decenas de cuervos. Tras esto Yashamaru dio una patada en la nuca de Tetsuya, quien, en el aire, maniobrando un hilo de alambre, recupera las espadas gancho.

Yashamaru: Desaparece esas armas de mi vista.

Yashamaru juntó ambas manos, y un orbe violáceo se formó entre estas, una vez que este tomó el tamaño adecuado, un rayo de chakra puro se lanzó contra Tetsuya, quien rodó por el polvo de la arena, con un trozo de su armadura rota.

Yashamaru: Maestro, ¿Ya está bien para ti?

Tetsuya: Jeh, has mejorado mucho. ¿Me ayudas con este último ataque tuyo? La herida es mucho más dolorosa que el resto de las heridas.

Yashamaru usa la Palma Recuperadora en la herida de Tetsuya, sin embargo, esta en vez de su color verde claro natural, tenía un tinte purpúreo.

Yashamaru: Supongo que ya está.

No terminaba de incorporarse, tras tratar la herida de Tetsuya, cuando un pequeño cuervo vino volando rápidamente hacia Yashamaru, entregándole una nota sellada con el símbolo de Uzushiogakure. Yashamaru comenzó a leerla sin mucho interés, pero a medida que posaba sus ojos sobre la escritura, perdía el color en todo su rostro, así como el brillo de sus ojos.

Sôkar/Tetsuya: Yashamaru, ¿Qué pasa?

Yashamaru arrugó el papel en que le habían dado la triste noticia en su puño, que temblaba con un dejo de furia e impotencia, que se entremezclaban en un ácido mar de lágrimas, finalmente, vencido por la mala nueva, cayó de rodillas y comenzó a golpear el suelo con sus puños desnudos. Las arenas del coliseo se teñían levemente con el escarlata brillo de la sangre manando por heridas.

Yashamaru: Por q-qué, ¿Por qué? ¡¿Por qué?! Mueren las personas a las que decididamente juré a mi mismo proteger y velar, y he sido incapaz de prever algo así, el destino siempre buscará la manera de contrariar a quien alcanza la felicidad, por lo que esta se torna efímera. Me han dado una hermosa y muy rara rosa escarlata y blanca, y han teñido la parte blanca con el sordo pesar de la sangre derramada, solo hubiera pedido que esa sangre fuera la mía...

La sangre formaba ya un canal en la arena, Yashamaru soltó la nota, que quedó completamente ilegible tras mancharse con el tizne rojizo. Tetsuya y Sôkar tomaron a Yashamaru por los hombros, y se lo llevaron de la arena a rastras, mientras esta profería alaridos, y oponía resistencia, francamente inútil, frente a quienes se lo llevaban.

Unas horas más tarde...

Yashamaru: Lamento lo de hace un rato amigos, pero no me contendrán aquí, haré un viaje, debo pensar en algo...

Sôkar: ¿Seguro que no te quieres quedar?

Tetsuya: Aquí estarás bien.

Yashamaru: Lo lamento, pero he de irme solo en esto, nos veremos luego.

Yashamaru toma el camino por el que abandonó el Bosque de la Desolación cuando salió en busca de Shiro Kurosuke, sin embargo, en contraste con esta escena, las cosas parecían estar detrás de un sucio y grueso cristal. A pesar de esto, se podía ver claramente como una lágrima resbalaba por la mejilla del viajero.

Un Propósito[]

Yashamaru se encontraba en el borde de una laguna, mirando de reojo el agua, mientras leía el Malevolencia, en un momento, chasqueó la lengua, y comenzó a mirar interesado un párrafo del libro.

Yashamaru: Supongo que será lo mejor para tomar una decisión acertada...

Yashamaru deja el libro sobre una piedra, tras lo que es interrumpido por Miu Kuromatsu, quien lo sorprende con un abrazo. Por su cara cayó una lágrima, que se evaporó nada más tocar la piel de Yashamaru.

Miu: Yashamaru, lo siento tanto, Tetsuya me contó lo que pasó, fui al Coliseo nada más terminó su relato, y encontré esto.

Miu saca de su mochila la misma carta con el sello de Uzushiogakure, y este mira el papel asombrado, a la vez que revisa entre sus bolsillos, terminada esa operación, toma el papel, mientras dos silenciosas lágrimas caen de sus ojos.

Yashamaru: Miu... No se como agradecerte esto... Gracias, de verdad, gracias.

Miu abraza a Yashamaru, buscando el calor de este, sin embargo, este estaba completamente frío, buscó su boca, pero solo encontró como Yashamaru, durante el abrazo, sostenía fuertemente el papel.

Miu: Yashamaru-san... ¿¿No querrías volver al Bosque?? Digo, para que estés mejor.

Yashamaru: No, Tetsuya te dijo que me dijeses eso, ¿Verdad? No iré ahora, tengo que pensar en unas cosas... Ahora, Miu, te pido por favor que te vallas, necesito estar solo.

Miu se da la vuelta, y comienza a caminar, a lo lejos, se da la vuelta, mirando hacia Yashamaru, quien se encuentra guardando el papel en un bolsillo de su camisa, en la posición en la que se encontraría su corazón.

Miu: (Susurrando) Yashamaru-san...

Ya al día siguiente, Yashamaru se plantó de cara al lago, la superficie de este estaba completamente quieta, espejada, el cuerpo de este se reflejaba completamente en la superficie de la laguna. Él comenzó a pronunciar palabras en un idioma extraño, y llegado un momento, el reflejo de Yashamaru en el agua (este se encontraba parado sobre esta), comenzó a moverse de manera independiente, y pasado un tiempo, se escuchó una voz profunda, que se podía identificar con el reflejo de la laguna.

???: Yashamaru, ¿qué buscas?

Yashamaru: Vaya, nunca creí que un párrafo del Malevolencia diría como hacer que la conciencia de uno se mueva libremente.

Conciencia: Si tenías la seguridad que daría efecto, sino ni siquiera lo hubieras intentado.

Yashamaru: Si que eres hablador...

Conciencia: ¿Así que la muerte de ella te pone así? ¿Verdaderamente crees que a ella le gustaría verte tal cual estás ahora? A ella le gustaría verte sonreír, tu sonrisa Yashamaru, ya no la tienes, es cuestión de tener una pérdida, ¿Verdad? ¿Y si supieras que todo va a estar bien? ¿Y si supieras que todo volverá a su lugar?

Yashamaru: Si supiera que todo va a estar bien y las cosas volverán a su lugar, seguramente volvería a tener una sonrisa, pero, ¿De qué vale eso si se que no será así?

Conciencia: Recuerda que no siempre todo está perdido, a veces debes ofrecer tu corazón...

Yashamaru: Es verdad...

Conciencia: Mira esto, son cosas que suceden aquí mismo, han pasado no hace mucho, en las cercanías de este lugar.

La imagen de la laguna cambia, pasando a mostrar el ambiente de una casa, allí, se puede ver como es que un tipo, con la cara completamente afectada, reía de manera divertida, mientras apuñalaba el ya cadáver de un hombre, en un rincón de la habitación, dos niñas, miraban consternadas a aquel hombre, que reía, reía sin cesar. Yashamaru mira la escena, poniéndose blanco, sus Cristales Kagami emitían un brillo morado oscuro. Pasado esto, la imagen de la conciencia de Yashamaru reaparece, aunque ahora su tono de voz había cambiado, siendo similar al de L'Empereur.

Conciencia: ¿Lo ves? ¿¿Te rendirías, crees que ella querría que las cosas sucediesen así?? Sin que haya una justicia, una verdadera justicia, y sin una moralidad ambigua, solo así se podrá alcanzar un mundo en verdadera paz.

Yashamaru: Si...

Conciencia: Pasarías a verte y ser conocido como una bestia, al haber destrozado sus cánones de lo que es bueno y malo, pero recuerda siempre, esta es una pose, si te quedas en la pose, si sucumbes al horror, destruirás los mismos valores que quieres proteger, y eso puede ser fatal.

Yashamaru: Esto ha servido de mucho, gracias...

Yashamaru sale del agua, guarda el Malevolencia y comienza a caminar por el camino, encontrando una casa que había visto hacía poco.

Yashamaru: Entonces es hora de implantar los "verdaderos valores", es tiempo del cambio.

El Cambio[]

Dentro se escuchaban unos llantos, y una especie de graznido delirante, en contrapeso con el ruido anterior.

Yashamaru: Por suerte es un hecho reciente... Podré encargarme de esa escoria, me resulta increíble que alguien mate de una manera tan salvaje frente a simples criaturas, me encargaré de él, lástima que el hombre ya está muerto, no puedo hacer nada por él...

La puerta del lugar se abre fuertemente de una patada, y Yashamaru cruza el umbral, cruzando una mirada con el asesino.

Asesino: ¡Y tu que quieres, que buscas! ¡¡NADIE TE LLAMÓ, VETE POR DONDE VINISTE!!

Yashamaru: Ese no es un recibimiento muy alegre, la verdad...

Niño: Señor, por favor, váyase, no sabe lo que él es capaz de hacerle.

Yashamaru: Pero ustedes no saben lo que yo soy capaz de hacer...

Asesino: ¿¿Estás desafiándome??

Yashamaru: Por favor, toma el evento como quieras, ni siquiera mereces que repita mis anteriores palabras.

Asesino: ¡¡Muere, iluso!!

Yashamaru saca un kunai de su mochila, y con este bloquea el arma del asesino, una cuchilla de cocina, apuntada a su estómago.

Yashamaru: ¡Ustedes, escóndanse, no deben mirar esto! ¡¡Rápido!!

El asesino se libera del bloqueo, mientras los niños corren dentro de la casa, refugiándose; un gato maúlla en la copa de algún árbol, que se mueve con la brisa, esparciendo el rocío.

Yashamaru: Error número uno, pelear con alguien sin saber sus capacidades.

Yashamaru realiza una rápida sucesión de posiciones de manos, tras arrojar el kunai contra su oponente, haciéndole un leve tajo en la mejilla, terminada la serie, una ola de viento se mueve hacia el hombre, cortándole el brazo en que sostenía el arma.

Yashamaru: Ahora te das cuenta de las diferencias conmigo, dándote cuenta que eres una persona común como el que más, tienes miedo, y comienzas a pensar que hubiera pasado si no hubieses cometido un asesinato de manera tan atroz.

Asesino: ¡No, no lo es! Que sepas que si se me diera la oportunidad de cambiar los hechos, dejaría todo tal cual está.

Yashamaru: Entonces no eres más que un iluso, que cree tener la potestad para ir por ahí, puede que fueses un buen asesino en tu pueblito de nada, pero ahora te cruzaste conmigo, y te has dado contra la pared, es tiempo que terminen tus juegos, muere...

En una sucesión tan rápida como la anterior, Yashamaru crea una Gran Esfera de Vacío, que lanza hacia aquél triste ejemplo de hombre, terminado el impacto, de él solo quedaba una gran mancha de sangre.

Yashamaru: Ya está, iré con esos niños, deben estar en un lugar seguro, no aquí.

Yashamaru se reúne con los niños, y tras limpiar el lugar, arroja el contenido de todas las botellas de agua al piso de madera de la casa.

Niña: ¡Espera, que haces! Dañarás la casa.

Niño: No importa, si lo debe hacer, que lo haga...

Yashamaru: Como veo no tienen más familia, ahora les irá bien, los llevaré a un lugar donde estarán cuidados.

Yashamaru toca con su palma la superficie espejada del agua sobre la madera, de ella salía un leve fulgor púrpura, de tonalidad clara. Pasados unos momentos, se ve un edificio allí sobre la superficie del agua, cosa que no se correspondía al ambiente en que se encontraban. Cuando la imagen se volvió nítida, Yashamaru se paró sobre ella, y paró a los niños junto a sí.

Yashamaru: Por favor, quédense quietos en todo momento, apareceremos cerca de aquel lugar, y no quiero que compliquen las cosas.

De repente, comienzan a hundirse en el portal, y asimismo comienzan a emerger de un charco cercano al edificio visto hacía poco.

Niño: ¡¡Cómo lo hiciste!!

Yashamaru: Digamos que es parte de mis habilidades...

Van los tres caminando hacia las puertas del lugar, a pesar de ser de noche, se veían algunas luces por la ventana.

Yashamaru: Tomen esto...

Yashamaru le entrega a cada uno una piedra maciza, de oro al niño, de plata a la niña.

Yashamaru: Son para ustedes, úsenlas para lo que quieran, para el orfanato tengo algo de oro también.

Saca dos bloques un poco más pequeños que los de las criaturas, y los deja en las puertas del lugar, tras esto, toca la puerta, para desaparecer rápidamente por el bosque circundante. Poco tiempo después, se abre la puerta, y una señora entra a los niños, sorprendiéndose mucho cuando estos le dan las dos piedras más pequeñas, a modo de donación.

Señora: ¡Dos niños! ¡Solos, en una noche! ¡Con una donación así! ¿Qué dijo quien los trajo aquí?

Niña: Nada, la verdad...

Niño: Supongo que quiere que nos cuiden aquí.

Señora: Tranquilos, no podrían haberlos traído al lugar más indicado, este es el Orfanato del País del Fuego.

Encuentro Casual[]

En medio de la noche, Yashamaru corría por el bosque, sin rumbo, vagaba por allí, en un momento, se sentó bajo un árbol, unas ardillas se escondían en el tronco de este.

Yashamaru: Jeh, parece ser que hay paz, después de todo...

Yashamaru sacó el "Malevolencia", y continuó su lectura de este, había pasado aproximadamente una hora, hasta que Yashamaru oyó un muy leve murmullo, en la lejanía del bosque.

Yashamaru: Deberé ir a ver que pasa...

Yashamaru se agazapa en la copa de un árbol, desde allí, ve a dos personas, apenas más jóvenes que él.

Sujeto: Esto, es lo que te digo Mateus, no hay demasiada fuerza militar en Hebigakure, por eso mismo, necesitamos encontrar a alguien que busque un nuevo hogar, y sea capaz en términos de combate.

Mateus: Lo se Itami, pero no deberíamos tomar el riesgo de esa manera, podrían ser espías, y lo sabes bien...

Itami: Si fuesen espías, nos daríamos cuenta en seguida.

En la copa de un árbol, se escucha el duro sonido de una ramita quebrándose, los shinobis que se encontraban en tierra, miran levemente hacia allí, para luego mirarse entre ellos.

Yashamaru: (Susurrando) ¿¿Me descubrieron??

Mateus: ¿Tu crees?

Mateus da una patada por sorpresa desde detrás a Yashamaru, quien comienza a caer hacia donde se encontraba Itami, a mitad de la caída, su cuerpo se desarma en metal, para rearmarse ya en el piso, de pie. Mateus, en el árbol, desenvaina una espada.

Mateus: ¿Estás listo para morir?

Yashamaru: No vengo con intenciones de pelear contra ustedes, pero si continúas, deberé hacerte la misma pregunta...

Itami: Mateus, espera, quiero tener una breve escaramuza contra él.

Mateus: ¿Estás seguro de esto?

Itami: Tan seguro como que domino el Sharingan.

Mateus: Entonces, no tengo otra opción más que quedarme a ver.

Yashamaru: ¿Un combate? Debo decir algo que tal vez te desmotive, no puedo dar mi cien por ciento en combate, por razones de salud.

Itami: ¿Pero puedes al menos dar un combate interesante? La verdad, no he tenido un buen combate hace un tiempo...

Yashamaru: Espero no busques un combate de aquellos que son a muerte, la verdad, ambos me caen bien, no tengo nada contra ustedes.

Itami: Un combate amistoso estará bien, te ves a la altura.

Yashamaru: Tranquilo, mi nivel es más que bueno.

Combate Amistoso[]

Mateus: Itami, no te pases, recuerda que no se supone que estamos aquí...

Itami: Auch, es cierto, bueno, no importa, no espero un combate largo.

Yashamaru: Jeh, lo mismo digo.

Ambos contendientes se acercan uno al otro, se dan la mano, para luego alejarse, ya alejados, ambos realizan el Sello de Combate. Apenas habían terminado de realizarlo, para que ambos saltaran hacia atrás.

Itami: Chidori Senbon.

Yashamaru: Elemento Viento: Esfera del Vacío.

Ambos jutsus colisionan, prevaleciendo el del Elemento Viento.

Itami: Nada mal, no solo destrozaste mi técnica, sino que además, me hiciste algunos cortes, verdaderamente, nada mal.

Yashamaru: Y eso no es nada, mira esto, Elemento Viento: Gran Esfera del Vacío.

Itami: No caigo bajo el mismo truco dos veces, que conste. Elemento Fuego: Jutsu Gran Bola de Fuego.

El jutsu de fuego absorbe el de viento mostrándose aún más fuerte. A medida que se acerca Yashamaru mantiene el sello del perro.

Yashamaru: Nada mal, pero mis anteriores técnicas no son nada comparadas con esta, Guadaña de Elemento Viento...

Una gran cuchilla de viento corta a la mitad la esfera de fuego, estando a una distancia prudencial, Itami la esquiva.

Itami: Nada mal tu ninjutsu, pero veamos tu taijutsu.

Ambos shinobis comienzan a intercambiar golpes, donde el retador parece tener la ventaja, en un momento, Yashamaru logra tomar en una llave a Itami, sosteniéndolo desde la parte posterior del cuello.

Yashamaru: Creo que hemos llegado al final de este campo de combate.

Itami: ¿Tu crees?

Yashamaru aplica un rodillazo al Uchiha, sin embargo, de la espalda de este salen unas ramas de madera, Yashamaru, viendo el hecho, corta estas con un Bisturí de Chakra, antes de estas lleguen a dañarlo.

Yashamaru: Interesante, el Elemento Madera, no lo había visto nunca, sinceramente, no eres un enemigo cualquiera.

Itami: Gracias, así como poseo el Elemento Madera, poseo el Sharingan (Activa este Dojutsu), puedo ver tus naturalezas de chakra, al parecer posees el Elemento Viento, con una gran destreza, y eso lo comprobé solo, auch, si pegas duro con tu aire. Asimismo también posees el Elemento Fuego, y me parece ver un leve atisbo de Elemento Agua, ¿Puede ser? Además, como una gran cantidad de personas que ni siquiera se saben poseedoras de estos, tienes un más que aceptable Yin-Yang, si posees una linda gama de habilidades.

Yashamaru: Es verdad, poseo el Elemento Fuego, y el Elemento Viento, pero no sabía que tenía siquiera un leve atisbo de Elemento Agua. Ni que decir de ese elemento que acabas de nombrar, lo conozco, pero no tenía idea que lo poseyera.

Itami: Vaya, parece que eres una caja de sorpresas.

Mateus: Espera un momento, ¿Y sabes utilizar algún arma?

Yashamaru: poseo dos, mis dos tipos de Bukijutsu principales son el Daikamajutsu y el Kenjutsu.

Itami: Vamos, muestra algo, me aburro.

Yashamaru extiende un brazo de manera horizontal, y luego lo vuelve a su posición original.

Mateus: Pse, patético.

Itami: No no, nada de eso Mateus, mira bien, mira aquel árbol a tu derecha.

Mateus lo mira, para ver como el árbol cae, con un corte raudo, lo mira asombrado, para luego mirar de la misma manera a Yashamaru.

Mateus: ¡¿Cómo lo hiciste?!

Yashamaru: Mira, te lo mostraré de nuevo.

Yashamaru extiende su brazo, y hace un leve giro con la muñeca, Itami y Mateus miran hacia donde apunta la mano de Yashamaru, y ven como una hoja negra, corta por completo un árbol, y luego de eso vuelve a la mano de su dueño, una hoja gris oscura, unida a un mango algo más claro que esta, era sostenida por la mano de Yashamaru.

Itami: Bravo, muy interesante, la verdad.

Mateus: Itami, no pensarás en...

Itami: (Interrumpiendo a Mateus) Yashamaru, ¿No? Te invito a mi pequeña aldea, quisiera que conocieras a mi padre, y Daei de la misma, y, si estás interesado, podríamos conseguirte un puesto dentro de la aldea.

Yashamaru: Ehh, claro, no tengo problema.

Itami: ¿No te molesta partir ahora?

Yashamaru: La verdad, me parece lo mejor.

Mateus: ¡Pero Itami!

Itami: ¡Basta, déjenme actuar con total libertad una vez!

Yashamaru: No es por nada, ¿Pero a donde nos dirigimos?

Itami: A Hebigakure.

Hebigakure[]

El trío corría rápidamente por el bosque, con Itami a la cabeza. Pasada aproximadamente media hora, llegan a la puerta de una aldea, relativamente pequeña para Yashamaru, comparándola con Sunagakure. Ya a los pórticos, unos guardias bloquearon el paso, al no reconocer al Atsuryoku.

Guardia: Itami, Mateus, pueden pasar, pero no puedo permitirle el paso a este tipo.

Itami: Déjalo pasar, venimos con él para que hable con el Daei, ahora muévete.

Guardia: Pero, debo pedirle el permiso.

Mateus: Ya escuchaste, él pasa con nosotros, no tiene permiso, pero se reunirá rápidamente con el Daei.

Itami: Que quede claro, no aceptaremos un no por respuesta.

Guardia: E-entendido, Itami-san.

Ya pasado el puesto fronterizo, se encontraban frente a un gran palacio, de un blanco marfil.

Yashamaru: Es aquí, ¿No?

Itami: Por supuesto, es aquí, Mateus, ¿Podrías ir a ocuparte de la vigilancia en la Puerta Norte?

Mateus: Si no queda de otra... Aff, supongo que debo hacerlo.

Itami: Gracias Mateus.

Mateus se pone en camino a la puerta, mientras que Itami y Yashamaru atraviesan el umbral del Palacio Blanco.

Yashamaru: ¿Y a quién dices que iremos a ver?

Itami: Al Daei, Kabuto Yakushi.

Subiendo las escaleras del gran edificio, llegaron a un pórtico de madera, era una gran puerta doble, de roble, de hojas anchas, una manija dorada, posiblemente cubierta de oro, muy elaborada, la forma, un ofidio trenzado en una vara del árbol serpiente. Itami sostuvo la manija seguro de sí mismo.

Itami: Una vez cruzado el pasaje, no hay espacio para dudas, debes mostrarte muy seguro de ti mismo, ser capaz de vencer toda inseguridad que vaya a presentarte él. Yo estaré allí para darte apoyo, pero recuerda, a él no le interesará hablar conmigo, él busca ver tu seguridad en tus palabras, ¿Estás listo?

Yashamaru: He estado listo desde el momento en que me ofreciste venir aquí, de no haberlo estado, ¿Verdaderamente crees que habría aceptado tan seguro el llegar hasta acá?

Itami: Entonces hecho está, vamos...

Parecía una acción tan simple... El simple hecho de abrir una puerta, sin embargo, tantas cosas se estaban tirando sobre la mesa en el gesto, el pulso cardíaco había aumentado, no se notaba exteriormente, pero dentro de sí mismo, sentía el ir y venir de la sangre, sangre nueva, sangre vieja, sangre pura, sangre sucia de infección, sangre, sencillamente, congelando, entumeciendo las extremidades, calcinando, quemando la sien. Recomponiéndose, Yashamaru atravesó el portal.

Itami: Padre, este es el tipo del que te acabo de hablar.

Kabuto: Vaya vaya, ¿Así que tu eres aquel con buenas habilidades?

Yashamaru: El mismo.

Kabuto: Hablemos como debe ser, antes que nada, un apretón de manos para mostrar la buena voluntad.

Ambos se dan un apretón de manos, en este, Yashamaru libera una pequeña cantidad de chakra en sus Cristales Kagami, logrando conectarse a Kabuto. Él miró a Yashamaru algo extrañado, y extrañamente, comenzó a ver diferentes gamas de las habilidades de este.

Kabuto: ¿Qué clase de genjutsu de alto nivel es este? No lo conozco, me sorprendes más de lo que mi hijo decía.

Itami: Padre, eso no fue genjutsu, creo que es una especie de ninjutsu raro.

Kabuto: ¡Ninjutsu! ¿Acaso todo lo que vi se vio fuera?

Itami: Pse, como es que no te das cuenta.

Yashamaru: No, sencillamente, usted vio a través de mi persona, usted vio mis memorias, mis recuerdos, por supuesto, yo he sido quien se los ha mostrado a elección, por eso es que no presenta mareos, principal consecuencia de quienes ven por primera vez esta técnica.

Kabuto: ¿A qué te refieres?

Yashamaru: Lo que hice fue conectar su red nerviosa por medio de chakra a mi cerebro, por tanto, le he mostrado información, asimismo, puedo ver información del suyo fácilmente, como el hecho que está necesitando un ANBU de capacidad para la aldea.

Una serie de Kunais entra por la ventana, impactando en un Escudo de Aureoferrídio.

Kabuto: Bien bien, muestra que eres capaz de hacer con eso.

Yashamaru: Con gusto, ¿Lo quiere vivo o muerto?

Kabuto: Me gustaría saber quien es.

Una gran masa de Aureoferrídio atrapa al desventurado atacante, que queda encerrado en un cofre metálico.

Yashamaru: Iré a ver quien es.

Yashamaru salta por la rota ventana, y cae con destreza en la plaza, donde reposaba el cofre. Posa sus palmas sobre el mismo, y una serie de gritos comienzan a salir de dentro del ataúd. Algunos shinobis en la plaza lo miraban perplejos. Pasados unos breves ratos, los gritos cesaron. Yashamaru trepó hasta la ventana, entrando por esta.

Yashamaru: Un pobre mercenario, lo contrataron para atacar al Daei, al parecer, fue hecho para que se deshicieran de él, no tenía capacidades como para enfrentarse en combate.

Kabuto: Muy interesante, eres una buena carta a tener en mano... ¿Te interesaría trabajar como ANBU de Hebigakure?

Yashamaru: Si gusta de darme el trabajo... Son curiosas la serie de eventos que se me han dado en todo este día, he hecho muchas cosas.

Itami y Yashamaru abandonaron el despacho del Daei, reían levemente, en un momento, Itami lanzó una perspicaz sonrisa.

Itami: Nada mal, creo que lo has impresionado para bien, si sigues así, no tardarás en ser alguien de relevancia.

Yashamaru: Entonces, supongo que seré alguien de relevancia algún día.

Siendo ya muy entrada la madrugada, Itami y Yashamaru se separaron, para que el primero se fuese a dormir, mientras que el segundo, que había dicho ir a hacer lo mismo, se subió a un alto árbol, donde leía su libro.

Yashamaru: Si tan solo hubiera una manera de revertir las cosas... Agradecería tanto...

Amanecer, Noticias[]

El tiempo pasaba, unas ojeras se habían formado en las facciones de Yashamaru, sin embargo, este no mostraba el más mínimo cansancio, parecía estar separado de su propio cuerpo, de lejos se veía como necesitaba un descanso; tranquilidad inacabada, problema persistente, su propio fantasma lo mantenía despierto, ante el miedo de no querer saber si él hubiera sido capaz de hacer algo.

Yashamaru: (Pensando, mientras pasaba rápidamente su mirada por las páginas del libro) Si hubiera una manera, ¡Solo una, no puede ser que sea imposible! No existen las imposibilidades, todo puede realizarse si se toman en cuenta las habilidades que se poseen. No puede ser así... ¡¡¡NO PUEDE SER ASÍ!!!

Mientras Yashamaru se debatía contra sí, un pequeño cuervo se posó en su hombro, y, tras casi salir despedido de allí, el invocador notó su presencia, y lo reconoció al instante, viéndose muy extrañado por verlo en ese lugar.

Yashamaru: ¿Tu? ¿Qué haces aquí? No esperaba volver a verte... Espera, si tu estás aquí...

Sorprendiéndose por la presencia de aquella pequeña ave, Yashamaru perdió el equilibrio con que se mantenía sobre el árbol, y al no estar usando chakra para mantenerse firme (suponía que una situación así no lo requería en lo más mínimo), comenzó a caer del árbol, quedando sostenido de una cadena de metal que él formó para resguardarse. Quedando colgando de este, comenzó a trepar por la cadena, hasta que llegó a la rama en la cual estaba, el pajarillo lo miraba extrañado.

Yashamaru: Bah, no me mires así. Entonces, si estás aquí tengo una importante noticia que recibir, a que esperas, ya cumple tu encargo.

Con el pico, el cuervo desató el hilo que aseguraba la cajetilla que llevaba en su pata derecha, luego, miró al shinobi.

Yashamaru: Ya entendí, ya entendí, allí está el mensaje.

Yashamaru sacó un papel doblado en tres del lugar que indicaba el cuervo. Tras hacer esto, él se retiró a una rama superior. El Atsuryoku comenzó a pasar su mirada por la carta, mientras la leía débilmente para sí.

Atsuryoku Yashamaru:

Nos dirijimos a usted para comunicarle el hecho que Shinku Uzumaki, actual Uzukage, de la cual seguramente haya recibido la noticia de su deceso, se encuentra viva, estable y con una lenta mejoría. Se nos reiteró el pedido de que se le enviase esta misiva por medio del cuervo que probablemente se encuentre cerca suyo, por comando directo de la Uzukage, por eso nosotros, el Honorable Consejo de Uzushiogakure...
(Parte ilegible)
Yashamaru-kun, soy yo, Ame, estoy seguro que Shinku-chan te ha hablado de mí en algún momento. Bueno, ¿Que decía? Ah, cierto, sobre Shinku-chan, tranquilo, está viva, me he encargado de eso. Irá mejorando con el tiempo, pero no creo que necesite más sobresaltos de los que ha tenido últimamente (creo que acercarse a la muerte son suficientes sobresaltos para un mes). Por esto te pido, si estás siquiera pensando en venir hacia Uzushiogakure, no vengas, entre que está convaleciente, es un largo trayecto, y no es recomendable para su salud, te doy las razones suficientes para que te quedes sentado donde estés. Sin embargo, esto no quiere decir que te tengas que privar de mandar tu una carta, no no, ¡Creo que una carta sí estaría más que bien! Y mantente tranquilo, te prometo que mejorará.
En fin, supongo que con esto termino este papel, ese pajarito negro es el enviado, ¿Verdad? Seguro lo sea, me señala una cajita con el pico, espero que esto llegue rápido, y que no hayas hecho locuras.

Ame (Junto a la firma, había unas pequeñas manchas de tinta, signo del apuro en la misiva)

El sol asomaba, lavando con su luz las impurezas de aquel errante género humano, Yashamaru miró al horizonte, luego miró la segunda parte de la carta, y redirigió la vista a su punto de inicio. Unas lágrimas escurrían de sus ojos, desatando un brillo conjunto al Sol saliente, y su sonrisa. Yashamaru se enjugó las lágrimas con el borde de su camisa, recogió sus pertenencias, y saltó del árbol; el pequeño pájaro, alertado por esto, voló rápidamente, y se posó al hombro del invocador. Caminó hacia una pequeña tienda, que se preparaba para abrir. Entró por la puerta, y tocó el hombro del empleado.

Empleado: ¡Se-señor, aún no abrimos!

Yashamaru: Vamos, no se niegue a venderme unas hojas de papel, mi amigo, no sea así, le pagaré bien por solo unas simples y sencillas hojas.

Yashamaru saca unas dos monedas de oro, y las hace tintinear en la cara del hombre.

Empleado: Oh, por favor disculpe mi ignorancia señor, ahora mismo le doy las hojas que requiera. ¿Con estas seis estará bien?

Yashamaru: Claro, deme, tenga sus monedas.

Yashamaru arroja las monedas al mostrador, toma las hojas, y sale corriendo del local.

Empleado: Vaya, eso sí que es dinero rápido...

Corriendo por la calle, Yashamaru llegó a una pequeña plaza, donde encontró unas mesas y sillas fijas, de uso público. Dio un salto (el cuervo en su hombro se sobresaltó con esto), y se sentó en una de las sillas.

Yashamaru: Mil cosas para decir, pero no puedo escribir de manera eterna, veré que tan conciso y cariñoso puedo llegar a ser, sin perder ni lo uno ni lo otro.

Yashamaru puso su mano cual asiendo un lápiz invisible, y una pequeña nube de Aureoferrídio escupió una varilla de oro, que se acomodó en su mano.

Mi amada Shinku-chan:

Si me veo algo inexpresivo, es culpa de la sorpresa, y pido perdón por adelantado por alguna que otra lágrima que puedan salpicar este papel. He recibido las noticias... Espero que verdaderamente estés mejorando bien, si como recibí en la anterior carta, Ame-chan se está ocupando de tu recuperación, me quedaré muy tranquilo, me has hablado ya de sus habilidades médicas, a pesar que nunca me he visto con ella, estoy más que seguro que superan a las mías.
Si te preguntas que he estado haciendo desde que llegó el pequeñín con la primer carta, bueno, no hay nada de lo que debas preocuparte, mantente tranquila amor, me encuentro en buen estado, y puede que finalmente vaya a asentarme en una aldea de una vez por todas, probablemente reciba un cargo hoy.
A pesar que me encantaría ir a visitarte, concuerdo con Ame-chan, debemos tratar de evitar lo máximo posible todo sobresalto, para que tu recuperación sea óptima. Ya se que a eso alegarías que eres Uzumaki, y tu recuperación de heridas es más rápida de lo normal, pero como persona con conocimientos de medicina, quiero mantener las cosas bien. Si aún así deseas que te visite, pregunta a Ame-chan primero, y haz lo que te diga (supongo que no tengo que decirlo, pero más vale aclarar jajaja), si dice que no es recomendable que vaya, no es recomendable que vaya, y te aguantas. Y no vayas a enojarte por esto o por lo que te diga Ame-chan que debas hacer, ya sabrás, si quieres verme, en cuanto sepa que estás recuperada, solo bastarán unas palabras para que esté allí en menos de lo que esperas. Se que soy repetitivo y siempre digo lo mismo, pero no decirlo sería un crímen, ¡¡Te amo Shinku-chan!! En momentos creo que no soy digno de estar a tu lado, y luego recuerdo como me golpearías si dijera eso en persona, y una sonrisa escapa de mis labios.
Bueno, supongo que esto es todo por esta carta, ahora descansa, nos veremos otra vez.

Por siempre tuyo, Yashamaru.

Había terminado de escribir la misiva, que la ató en el mismo lugar que la carta que había recibido de parte de Ame-chan y el Consejo de Uzushiogakure; luego, sin dejar ir al pájaro, lo llevó hasta un charquito de agua, hizo unas posiciones de manos, hasta que en el charco se vio la clara imagen de la Mansión de la Uzukage. Una vez lograda la visión, depositó al pajarillo allí, que desapareció en un suave haz de luz violácea.

Itami: Vaya, aquí estás.

Yashamaru: Itami, ¿Para qué me precisas?

Itami: Bah, Kabuto te anda buscando, y como soy quien mejor te conoce de la aldea, me mandó a mi a buscarte, si que no tiene nada mejor que hacer.

Yashamaru: Si me busca el Daei, debemos ir ahora.

Itami: Mejor, así no le agarra una rabieta.

Ambos shinobis corren rápidamente, llegando a la oficina del Daei. Entran por la ventana abierta del despacho.

Kabuto: ¿No les enseñaron a tocar la puerta?

Yashamaru: Si como tengo entendido me llamaban urgentemente, no creo que haya sido necesario.

Kabuto: Si que estás exaltado, ¿Pasó algo?

Yashamaru: Recibí una noticia muy importante para mi, de cuestiones personales, espero sepa disculpar.

Kabuto: Bueno, sin preámbulos, ¿Deseas y juras unirte y proteger a esta aldea, como si fuera la tuya propia?

Yashamaru: Lo juro, por el pájaro y el libro.

Itami: Curioso juramento jajaja.

Kabuto: Bueno, supongo que no hay nada más que decir, y si como Itami dijo de ti, posees las gamas de habilidades que él menciona, serás un excelente ANBU de Hebigakure.

Yashamaru: Entonces, ¿Ya soy un miembro de Hebigakure?

Kabuto: Y en toda regla.

Itami: Vaya, que rápido, felicidades.

Yashamaru: (Pensando) Nunca creí que yo pensaría en algo así, alguien como yo, cercano a sentar cabeza en el tiempo, sí que es algo que no me lo esperaba, tanto física, como sentimentalmente. A veces debemos mantenernos, en lo que queremos, en lo que amamos, para alcanzar la paz en el amor. Ahora puedo afirmar, si no la he alcanzado ya, estoy a punto de conseguirla.

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